Luis Enrique, un entrenador diferente en el Barcelona
Luis Enrique Martínez es uno de los entrenadores de moda del fútbol español. En el Barcelona ha hecho olvidar a Pep Guardiola en los últimos años y ha acabado sacando el máximo rendimiento a un equipo con un listón muy alto. Por eso en GM Football Academy vamos a tratar de analizar algunos de los valores de uno de los técnicos más reconocidos del panorama futbolístico.
Cambios en el juego ofensivo
Uno de los cambios más significativos en el juego del Barcelona a nivel ofensivo ha sido que ahora los tres delanteros juegan mucho más unidos que antes. Esto se debe a que ahora ‘Lucho’ busca mucha más asociación entre líneas en el frente del ataque. También provoca las internadas por sorpresa de unos laterales que ahora tienen mucho más campo.
Compenetración de la MSN
El Barcelona tiene la delantera más temida del planeta. Parecía complicado pero Luis Enrique ha logrado compaginar a Messi, Neymar y Luis Suárez. Los tres saben compenetrarse y se han convertido en la delantera más letal del momento. El asturiano ha sabido manejar los egos del vestuario.
Carismático y trabajador incansable
Su carácter ganador, capacidad de liderazgo e ímpetu le llevaba a animar siempre a sus compañeros en las situaciones adversas cuando era jugador y lo ha seguido haciendo como entrenador, exigiendo a los jugadores la máxima entrega y pasión.
Ambiente en el vestuario
A pesar de comenzar con mal pie, hace tiempo que logró tener una buena conexión con los jugadores. En especial con Messi. Para ello tuvo que dejar de lado sus famosas rotaciones que tanto daño hicieron al Barcelona en sus primeros meses en el cargo. Ahora las dosifica más.
Intensidad en el juego
Tras la llegada del Tata Martino el Barcelona perdió su intensidad en el robo del balón. Tanto Luis Enrique como Luis Suárez han ayudado a que esa presión arriba vuelva a ser asfixiante para el equipo rival.
Innovador
Igual que sucedió en el Barcelona B, Luis Enrique ha puesto de manifiesto algunos métodos poco usuales como la preparación física estricta, disciplina hasta en el plano nutricional, alejar a los directivos del equipo, buscar actividades extradeportivas…